La instalación tradicional de fibra óptica en áreas urbanas tiene dificultades que se reflejan en los costos: uso de maquinaria de gran dimensión, riesgo de daño a otros servicios instalados, inhabilitación de vialidades por varios días, avance lento, alto nivel del ruido, baja uniformidad del relleno de la zanja, entre otras.
El proceso de microzanjado, como alternativa a la instalación tradicional, es resultado de muchos años de investigación de tecnologías de corte urbano, instalación de servicios y recuperación del terreno, todo en una fracción de tiempo comparado con los métodos tradicionales.
La microzanja, es una pequeña ranura que es cortada en el asfalto, concreto, pavimento o suelos suaves. En esta ranura se tienden microductos en diferentes configuraciones.
La instalación de los microcables se hace por el método de soplado o jetting. Este método consiste en la aplicación de una fuerza de empuje y aire a alta presión, que disminuye la fricción entre el cable y el ducto, con lo cual se logra el paso de cable con mayor facilidad. Gracias al soplado, se instala el microcable a una mayor longitud y velocidad, en comparación con el método tradicional de jalado.
También se puede rehabilitar, reacondicionar o subdividir un ducto existente, insertando un número de microductos en diferentes arreglos para, posteriormente, “soplar” cables ópticos de acuerdo con el crecimiento de la demanda de servicios. Con esto se evitan nuevas obras civiles y el impacto que éstas causan en el entorno.
Todos los elementos anteriores de Tecnología de Punta, permiten una reducción importante en tiempo y costo, una ocupación reducida de vialidades, bajo riesgo de daño a otros servicios, baja producción de escombro, rehabilitación de vialidad en un máximo de 2 días, mayor avance diario, cableado continuo (minimizando demoras), así como impedir el vandalismo. En fin, esta tecnología está encaminada a reducir riesgo y disminuir el impacto en el entorno durante y después de la instalación.
Es de vital importancia promover, coordinar y conducir iniciativas para adecuar la normatividad actual de instalaciones subterráneas e infraestructura de fibra óptica, a nuevas técnicas de instalación de alta eficiencia y bajo impacto en el entorno.