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De ductos a microductos para fibra óptica


De ductos a microductos para fibra óptica 

Hoy en día es más común migrar los enlaces de fibra óptica de una instalación área a una instalación subterránea, así como considerar desde la planeación de los nuevos desarrollos la instalación de cableado por esta vía. Esto mismo hace que el método de instalación subterránea por ductería sea la solución más aplicada y que cada vez más instaladores gocen de los beneficios que trae consigo.  

Al estar los cables de fibra óptica en ductería, se evita el uso de estructuras robustas, aunque esto tiene sus restricciones, porque según el ambiente que rodee a la instalación, como fauna nociva o humedad, se debe elegir un tipo de cable especial, tema para otra ocasión. Por ahora enfoquémonos en los tres elementos principales de la instalación subterránea por ductería: cable de fibra óptica, ducto preinstalado y zanja.


Cable de fibra óptica, ductería y zanja

Iniciemos con el elemento esencial de toda instalación, el cable de fibra óptica. Dependiendo de las características físicas del cable, se seleccionará el tipo de ducto y el tamaño de éste, posteriormente se definirá el tamaño y profundidad de la zanja. Estamos acostumbrados a tener ductos de gran tamaño para ingresar una cantidad considerable de cables o para que en el proceso de instalación sea más sencilla la inmersión del cable en el duco, lo que trae como consecuencia una zanja de gran tamaño. 

Se buscan elementos y métodos de instalación que permitan abarcar una gran densidad en poco espacio, es decir, tener métodos de instalación menos invasivos, pero ¿qué alternativas tenemos? La instalación de microcable dentro de microductos que son colocados en micro o mini zanjas por el método de soplado de fibra. 

Desmenuzaremos estos elementos para visualizar los beneficios contra la instalación tradicional. 

Los microcable son cables de fibra óptica con una gran densidad de hilos, hasta 288 hilos y con un diámetro reducido de 9.0 mm, además, tiene una estructura relativamente sencilla. Para algunos modelos de microcable se conserva el diámetro del recubrimiento de 250 µm, en algunas versiones de este tipo de cable se ha logrado reducir el diámetro total del cable aún más, hasta llegar a 200 µm y un cable con diámetro de 7 a 8 mm.


Microcable en microductos 

El ducto definido para el microcable de fibra óptica es el denominado Microducto, el cual se puede encontrar en varios diseños, como agrupado, plano, de enlace e incluso aéreo que en algunos países del continente europeo se está implementando. Este tipo de ductería se define por la cantidad de “vías” que tiene (pequeños ductos que están unidos en cualquiera de las versiones anteriormente mencionadas), cada vía está caracterizada por dos diámetros, exterior e interior de cada una de las vías.

Por ejemplo, el “Microducto agrupado de 5 vías 12/10mm”, como lo menciona la descripción, este microducto nos permitir colocar 5 microcables de 288 hilos, alcanzando una densidad de 1440 hilos de fibra, bastantes ¿cierto?

Lo que debemos considerar en la relación microcable-microducto es el nivel de ocupación que debe de tener el cable en el interior del ducto para que el método de soplado sea eficiente, el cable debe tener una ocupación mayor al 40% pero menor del 80%. 


Microductos en microzanjas

Con la reducción del ducto ahora no necesitamos zanjas tan grandes o profundas, dependiendo del diseño del micruducto tenemos dos opciones de profundidad y ancho de la zanja. Si se decide emplear un diseño de microducto plano, utilizaremos una microzanja que tiene una profundidad de 70 a 300 mm y un ancho de 10 a 30 mm, o si el diseño del microducto es agrupado para este caso se utilizará una minizanja con profundidad que va desde 140 a 400 mm y un ancho de 70 a 150 mm, considerablemente más pequeña que la zanja tradicional y con más alcance de densidad.

Aunado a estos tres elementos, existe la facilidad de instalación que nos otorga el método de soplado de cables de fibra óptica que ha venido a reemplazar a la inmersión tradicional por jalado de cable. Descubre los equipos especializados para aprovechar al máximo el método de instalación de fibra óptica subterránea.


Beneficios de la instalación en ductos y el soplado de fibra

Una de las ventajas del método subterráneo por ductería es que se puede instalar el ducto y no ocupar en su totalidad los microductos, sino tener el espacio listo y disponible para ir agregando la cantidad de cables que se vayan requiriendo o rentar estos espacios en el ducto a diferentes clientes.

Existe un método de instalación en microductería que favorece en tiempo y economía, se trata del método de soplado o Jetting. Consiste en combinar la inyección de un flujo de aire a alta velocidad en los ductos y una fuerza de empuje al cable, el flujo de aire genera fuerzas de arrastre distribuidas a lo largo de la longitud del cable, estas fuerzas de arrastre compensan localmente la fricción generada por el peso del cable y contribuyen a mantener estable la fuerza local sobre el mismo cable, lo cual minimiza el riesgo de daño al cable y aumenta la velocidad de instalación. Te invitamos a conocer desde la práctica este método. 

Si bien la instalación por soplado de fibra nos proporciona muchos beneficios como método, se debe mencionar que las malas prácticas de instalación podrían impedir estos beneficios, por lo que no debemos omitir la importancia de la calibración de todas las vías, lo que nos permitirá identificar una mala construcción de la instalación, productos deficientes o inadecuados que afectarían el rendimiento en la instalación.

Esta calibración consiste en realizar la limpieza en los ductos, validar continuidad, hermeticidad y detectar alguna posible obstrucción. Una vez que se haya realizado la calibración, es importante colocar tapones adecuados al diámetro interno del ducto para evitar la inmersión de basura, tierra, piedras o fauna nociva. También se debe considerar que los acopladores de ducto sean herméticos y que nunca reduzcan el diámetro interno del ducto, ya que esto puede ocasión que el cable se atore. 

Finalmente, siempre se debe cuidar el diseño e implementación para que los radios de curvatura en cambio de dirección del ducto sean adecuados, ya que, en una mala construcción, el exceder dichos diámetros podría ocasionar que el cable se atasque. Los radios de curvatura máximos van en relación al diámetro externo y al grosor del ducto. 

De manera general para poder obtener una red eficiente se debe garantizar una correcta instalación, sin curvaturas en ducto, y reducir al máximo las microondulaciones que pueden generarse por fallas en el proceso de fabricación o daños durante la instalación, asimismo, se deben evitar ondulaciones en el cable que pueden surgir por daños en la fibra durante la operación de esta o por procesos de fabricación deficientes.


Conclusión

Debemos empezar a considerar los ductos y los microductos en la instalación, así como tener presentes los beneficios que trae consigo una buena selección de ductos. Así como, recordar que la instalación en ductería me permite realizar un tendido con el método de solado de fibra óptica. Y algo que no debemos olvidar es que el diseño de nuestras redes de fibra y el método de instalación deben estar contempladas desde la concepción del proyecto, sin importar cual sea la aplicación. 


Recomendación 

Siempre debemos validar las especificaciones de los productos de nuestra instalación y apegarnos a los lineamientos de los estándares nacionales e internacionales para no afectar el desempeño óptico de nuestro enlace.

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