Desde aplicaciones extrañas para la fibra óptica, récords que demuestran el enorme potencial de este medio de transmisión, hasta amenazas insospechadas para las redes ópticas, le presentamos algunos datos curiosos sobre la fibra óptica. 

China fue uno de los primeros países a nivel mundial en cambiar de redes de cobre a redes de fibra. Una de las principales razones para este cambio: el robo excesivo de cables de cobre para su reventa. 

Un petabit por segundo, es decir, mil terabits por segundo, ese es el récord a la mayor capacidad de transmisión por medio de una sola fibra óptica convencional. Esto, por supuesto, con técnicas de transmisión experimentales y bajo condiciones de laboratorio. Esta impresionante proeza se ha conseguido por distintos equipos a lo largo del mundo, quienes experimentan con tecnología de multiplexación de onda. Prysmian Group, en colaboración con Nokia Bell Labs y la NICT, es uno de los equipos que ha alcanzado esta velocidad de transmisión, pero otro proyecto con resultados similares, es el del Departamento de Física Aplicada, de la Universidad de Santiago de Compostela.

Se calcula que, en la actualidad, los cables de fibra óptica submarina, soportan el 99% de la comunicación digital transcontinental.

A pesar de que la fibra óptica es bien conocida como medio de transmisión y su uso por excelencia es dentro del ramo de las telecomunicaciones, se han encontrado diversos usos para esta tecnología, desde los más ingeniosos, hasta los más burdos. La fibra óptica tiene aplicaciones en la industria petrolera, médica, aeroespacial, energética, minera, etc. Pero como material, la fibra óptica también es empleada con fines decorativos, para lámparas, vestidos e incluso, en lencería.

Los cables armados de fibra óptica, cuentan con una armadura especial que los protege contra fauna nociva, principalmente, roedores. Sin embargo, estos animalitos no son los únicos que representan un peligro para las redes de fibra. En India, se han presentado diversos incidentes donde los monos han sido responsables de trozar cables de fibra óptica, al morderlos o columpiarse de ellos. En cuanto a los cables submarinos, Google se ha visto obligado a reforzar sus cables de fibra óptica con Kevlar, para protegerlos de ataques de tiburones.