Las redes de cobre aún tienen gran presencia dentro de la industria y le siguen dando buena pelea a las nuevas tecnologías. Lo que le ha permitido al cobre mantenerse en el mercado, es su capacidad de reinventarse de forma continua, siempre buscando ofrecer Categorías que se adapten a las distintas necesidades de velocidad y ancho de banda actuales. Sin embargo, en ocasiones resulta confuso saber qué tipo de Categoría demanda cada aplicación.
Lo primero que conviene tener en mente, son los tipos de categorías que existen y su capacidad en cuanto a ancho de banda:
Dentro de la industria existen mitos que han dado origen a confusiones y malas prácticas en cuanto a selección de categorías, un buen ejemplo son las personas que creen que la categoría 6A es la mejor, y que otras, como la 5E, ya son obsoletas. Malentendidos como el anterior abundan dentro de la industria. Lo importante es saber que cada categoría es aplicable en distintos contextos de instalación, lo que significa que tienen distintas funcionalidades.
Al momento de seleccionar una Categoría, es importante considerar los siguientes puntos.
1.- Las necesidades de velocidad del enlace
Actualmente la Categoría 3 sólo se utiliza para reparación de redes de voz. Las categorías anteriores a ésta ya son obsoletas. Según la tabla anterior, tanto la Categoría 5E como la categoría 6, pueden transmitir a 1GB con 4 pares, por lo que podría parecer que no existe diferencia alguna entre estas dos, sin embargo, lo que separa una Categoría de otra, es el ancho de banda. La Categoría 5E tiene un ancho de banda de 100 MHz, mientras la Categoría 6 ofrece un ancho de banda de 250 MHz, por lo cual, puede ser utilizada con telefonía IP y transmitir hasta 1 GB, gracias a las siguientes codificaciones:
Con la codificación PAM5 se puede transmitir a 1GB utilizando 250 MHz, mientras que con la codificación 8b/1Q4 PAM5 también se puede transmitir a 1GB, pero utilizando 62.5 MHz. El cable 6A es el único apto para transmitir a 10GB utilizando la codificación PAM16, ya que es el único capaz de ofrecer un ancho de banda de 400 MHz.
2.- El contexto de instalación:
En instalaciones Internas el primer elemento a tomar en cuenta, es el tráfico de personas. En oficinas, escuelas, plazas comerciales y otros sitios de gran concurrencia, es crucial utilizar cables que no representen una amenaza en caso de incendios, por ello lo más recomendable es utilizar cables con forro LSZH (Low Smoke Zero Halogen), con baja emisión de humo.
Lo siguiente, es considerar la cantidad de ruido (motores y lámparas, por ejemplo) que podemos encontrar en el ambiente, esto determina el nivel de protección que requiere nuestra instalación y, por lo tanto, si es necesario utilizar un cable mallado o protegido (S/FTP).
Estos son algunos puntos a tomar en cuenta cuando se realiza una instalación con cable de cobre. Al contemplar estas variables, será más fácil determinar la categoría que mejor se adapta a las necesidades de nuestro proyecto y así, lograr una instalación funcional, eficiente, segura y confiable